Qué es la Ruta de la Porcelana?

Es una mirada desde el Rio de la Plata de lo que ha sido la cerámica como hilo conductora través del tiempo y el espacio.

Une los cinco continentes utilizando como soporte el objeto cerámico.

Un suelo arcilloso, el agua, el fuego y la creatividad humana fue y es el soporte necesario que nos ayuda a comprender el pasado y enriquecer nuestro futuro.

Aún sufriendo incendios, saqueos, naufragios, y la degradación propia del paso del tiempo, las cerámicas, lozas y porcelanas nos dan información de la antigüedad de la misma, el nivel de conocimiento de técnicas propias del alfarero, la función que cumplia, la interconexión con otros pueblos, etc.

Desde el neolitico, en los cinco continentes las diversas culturas desarrollaron en general el mismo procedimiento para manufacturar y cocer la arcilla.

La realización de objetos en cerámica respondía a necesidades practicas (contención de excedentes, vino, grano, aceite, etc). 

Luego fue derivando a ser utilizada en  rituales religiosos para ofrendas a los dioses. Formo párte del ajuar funerario para acompañar al difunto en su largo viaje al mas alla.

En todos los casos dejaron una impronta particular en cada pieza, reflejo del talento del alfarero, y también dejándonos invalorable información que los especialistas aun sigue desentrañando.

Gilgamesh fue un soberano mesopotámico que reinó aproximadamente en el año 2500-2000 a.C. 

Gracias a la arcilla, que resiste el fuego, el  agua y la degradación propia del paso del tiempo, podemos conocer el primer poema épico mesopotamico.

Este poema es estudiado para desentrañar la espiritualidad de los acadios, las circunstancias precisas del reinado del personaje, la lucha contra los enemigos  y los dioses.

Gilgamesh pide “montaña, envíame un sueño con un mensaje favorable"